BLOG DE DIPACHO / Soy autor de libros ilustrados, diseñador de juegos de mesa, y productor de proyectos animados. En este blog encontrarás mi trabajo, apuntes sobre mi oficio, procesos creativos, ejercicios de ilustración y otros contenidos que espero, sean de tu interés.

La ilustración


Empecemos por definir: ¿qué es una ilustración? Una definición habitual es “estampa, grabado o dibujo que adorna o documenta un libro” o “representación gráfica que complementa o explica un texto”. Otra definición que podría ser mejor acogida por los ilustradores es “imagen que ilumina un texto”. Entonces una ilustración sería una imagen con una intención comunicativa y funcional, pero ¿solo ilumina textos? En lugar de un texto podría decirse que la imagen ilumina un discurso. Discurso que bien puede ser de alguien que escribe un texto, iluminando su forma de pensar, o bien puede ser un discurso personal que muestra no solamente a un ilustrador como quien tiene el oficio de ilustrar, sino a un ilustrador como persona con intenciones particulares de comunicar algo.

Se podría definir la ilustración como un arte o disciplina productora de discursos, pero entrando a formar parte del arte es posible que sea vista como un arte menor: las pretensiones del arte son distintas a las de la ilustración. En cuanto a la producción de discursos, la ilustración no tendría cabida porque, al parecer, los discursos son generados a través del lenguaje oral o escrito. ¿Entonces la ilustración hace parte del diseño? Viéndose desde un punto de vista pragmático y funcional se puede decir que sí: la ilustración tiene una misión predominantemente funcional; pero ¿la ilustración no puede ser ilustración sin formar parte de otro contexto?

Las posibilidades de la ilustración son enormes porque no está canonizada, no debe ser de esta u otra manera, simplemente debe ser. Un ilustrador es un trabajador de la imagen que puede explorar tanto lo artístico, como lo discursivo y lo funcional, o cualquier otro interés que tenga en mente. No debe encasillarse; al contrario, debe tener la mente abierta a todos los medios de creación que su oficio permite. Una ilustración no debería existir solo para decorar o complementar un texto; una ilustración puede y debe trascender.

*Este texto hace parte de mi trabajo de grado: Completo e incompletoUniversidad Nacional de Colombia, Bogotá, 2011.